Los
Favoritos
Carlos
Subero “Son votos
y argumentos hacia la abolición del sistema rentista en Venezuela, hacia
la verdadera independencia de nuestra sociedad, de nuestros individuos; ningún
proyecto de gobierno es ni será sincero, si se compran con dineros públicos la
conciencia de sus adeptos”
En tanto, una revolución sucedía a la otra.
De las llamas y del humo de las batallas emergían los jefes supremos, uno tras
otros. Gobernaban con la espada; no estaban regidos por constituciones y no
reconocían leyes. Con cada uno de ellos, venía una nueva clase de favoritos, y
aparecía una nueva cosecha de aventureros, se otorgaban más concesiones” Juez William Calhoun.
No es arriesgado decir, que Venezuela hoy en
día cuenta con dos historias o al menos con dos historiografías, una propia
nacional y otra elaborada en Norteamérica; son densos los informes y copiosos
los análisis de nuestra historia elaborados por funcionarios del gobierno
norteamericano: cartas, telegramas, libros se han dedicado completos a tratar
de entendernos, de interpretarnos, de descifrarnos.
EEUU
desde nuestros avatares independentistas se ha dispuesto así cómo quién envía a
un periodista a vivir entre tribus seculares para luego elaborar un artículo hablando de sus
costumbres, procederes y creencias para llamar la atención de civilizados
lectores.
La versión anglo de nuestra historia está
llena de racismo, de hirientes análisis positivistas, de frases peyorativas, pero
también impregnada de una objetividad cruda, ineludible, la cual es merecedora
de atención sobre todo para advertir entre el ahínco y el desprecio verdades
que pudieran servir para corregir nuestro rumbo de desaciertos y malas prácticas.
Irvine, Ker Porter, Russell y Calhoun son quizás
los máximos exponentes en esa ya acostumbrada práctica estadounidense; de todas
las frases que leí en cada uno de ellos, la que cito al principio de este
escrito es la que más llamó mi atención; porque no había encontrado hasta ese
momento palabras tan exactas qué describieran la tragedia que venimos viviendo
los Venezolanos desde los inicios de la era republicana.
De ese párrafo sentencioso no se salva nadie,
ni el período democrático de mediados del siglo XX, ni tampoco los que no
llegaron a disfrutar de los cuantiosos recursos que la providencia nos obsequió
con el petróleo; todos desde 1830 impusieron esta práctica infame de adjudicarse
recursos nacionales en el bolsillo para repartirlos a conveniencia y para
favorecer al grupo que más les adule, al grupo que elabore los piropos más
complacientes y remozados.
Aprendamos
de nuestros errores ¡Ya Basta!
La mayoría de los episodios políticos más
cruentos que hemos vivido se han visto influenciados por esta mala praxis del
poder; el resentimiento se acumula en quienes no son favoritos y deviene en
revoluciones o cambios bruscos para desde el gobierno hacer lo mismo pero al
revés; es cierto que este vicio nos viene desde tiempos coloniales así como
también es cierto que debemos deshacernos de él si queremos que Venezuela llegue
algún día a sanear su vida política, social y económica.
Caín mató a Abel por qué sintió que su padre
le favorecía más y eso despertó un celo que terminó por asesinar a su hermano;
Miranda, Bolívar, Piar y otros como ellos sintieron un celo profundo de que la
Corona favoreciese a los naturales de la península y fue tanto el resentimiento
que terminaron por expulsar con sangre y sacrificios irreparables a los
españoles que llevaban poco más de tres siglos en estas tierras; Páez sintió un
celo profundo por Bolívar y su preferencia hacia los colombianos, hacia los
bogotanos y terminó por acabar con Colombia (la entente de países minusválidos);
Zamora hizo lo propio con Páez y así toda la inefable historia del Siglo XIX,
Castro siguió con la práctica y destronó a los favoritos poniendo a los andinos
en el coroto, y después Rómulo
colocando a los civiles empaltozados y
bebedores de buen Whisky en el lugar que los andinos habían monopolizado, hasta
que llegó Chávez a destronar a éstos últimos para colocar allí a los peores de
los peores, desde 1830 al fin llegaron al poder los que tenían que hacerlo, los
que nunca habían sentádose en la silla presidencial, la oclocracia que no sabe
de ética, ni de administración, ni de respeto, ni de humanidad.
La pregunta que viene al caso es la siguiente
¿Quiénes vendrán ahora? ¿Quiénes serán los nuevos favoritos? Los mascachicle
andan haciendo esfuerzos y puede que lleguen en esta impredecible Venezuela,
aunque lo dificulto; la cadena no va a terminar mientras perviva el sistema de
rentas, o por el contrario va a terminar por arrojar el saldo de un país que
fue incapaz de sobreponerse a las inmediateces del poder y con libre albedrío
torcer la barra para sanear su vida nacional.
Venezuela está viviendo el drama de un padre
manipulador, que no quiere soltar a sus hijos, que les conviene que éstos
dependan de él y que va a hacer todo lo posible para preservar su poder, que no
les da las herramientas para que se independicen, que procura auxiliarlos en
situaciones menesterosas pero recortarlos en situaciones de abundancia.
Ahora, una
de vaqueros…
Calhoun describe ciertamente un ciclo
fatídico en Venezuela del cual no hemos podido deslastrarnos, un ciclo en el
que hemos perdido el rumbo que nos ha mareado por su condición circular, que
nos tiene entorpecidos, adormitados en fin embrutecidos; en Venezuela van a
salir las mil y una “teorías de gobierno” toda la mentira que pueda hablarse
para mantenerse en el poder y monopolizar el dinero, toda la argucia que pueda
construirse para enriquecerse mientras se pueda y alimentar a los favoritos de
turno.
Hoy en el mundo todos se ríen de la situación
en Venezuela, somos un buen chiste, digno de contar en cualquier reunión dónde
se desee pasar un rato agradable; La Revolución actual detesta el presente, ellos
hablan de pasado y futuro: ¿el pasado? el culpable ¿el futuro? que nunca llega: la promesa.
Dicen deben construir un socialismo sui
generis, nacional pero mientras se construye raspan la olla con la corrupción y
desmoralizan a Venezuela con prácticas innobles que no tienen perdón ni de Dios
misericordioso; Capriles y todo el séquito de progresistas dubitativos sacan
propagandas pegando brincos, enlodándose, visitan santos a los cuales no
profesan, se visten como indigentes a ver si captan algún público entre la masa
aturdida que vota pero no decide; Leopoldo, la esposa, María Corina, Ledezma, andan
llorando, hablando con ex presidentes y conociendo ciudades que no habían
tenido la oportunidad de visitar; es decir, con toda la descripción no hay
nadie dispuesto a proponer cosas viables, factibles, serias, éticas para
Venezuela o mejor dicho si hay quienes proponen pero no son atendidos, son
ignorados o se les ha prestado poca atención y más adelante nombraré algunos de
ellos.
Una
gravísima responsabilidad
El factor político que proponga la abolición
del sistema rentista y aporte para ello acciones al mediato e inmediato plazo,
con agendas y propuestas, será el gobierno más responsable que haya tenido
Venezuela desde su existencia, y no exagero cuando lo digo; estará proponiendo
algo que va en desmedro de sí mismo y para ello se requiere voluntad,
convicción y sacrificio; estará siendo radical porque atacará la raíz del
problema Venezolano, con ello se jugará el pellejo ante la inestabilidad
política, económica y social que eso conllevará; además estará siendo sincero
consigo mismo y con sus conciudadanos porque estará apostando a la verdadera
independencia a la cual hemos debido de apostar desde un primer momento: la
independencia económica, política y social del individuo que no va a mendigar
ni esperar favores sino que va a trabajarse lo que come, lo que viste y lo que
disfruta.
El gobierno tendrá que tener la capacidad y
la habilidad de crear las condiciones para esa separación del rentismo
que como cualquier otra tendrá sus traumas, y una vez haya creado las
condiciones tendrá la difícil tarea de hacer un voto de pobreza y abandonar el
poder que deriva de la renta que será desechada al estilo noruego o al estilo
franciscano, pero será eludida, esa riqueza perniciosa debe ser execrada de
alguna manera legítima que consiga el favor de las mayorías.
Es cierto, admito que en trabajos míos
anteriores a este, he contravenido la idea de desechar las rentas que percibimos
sin trabajo, alegando que tenemos un mar de necesidades inmenso, incalculable,
pero mientras más leo, mientras más escribo, mientras más observo me doy de
cuenta que la renta y el favoritismo es nuestro problema más grave y que genera otros males que ya se han
convertido en vicio que afectan la salud pública venezolana.
Hay que empeñar esfuerzos cognitivos en el
método a emplear, con autoestima, con convicción, sin complejos y con una fe
ridícula en que nuestro pueblo encontrará el camino fuera de casa, fuera del
acomodo, fuera de la asistencia, ya es hora, parafraseando a Bolívar: ¡Basta! son suficientes doscientos
años de rentas, de errores, de favoritos.
“Nadie hace bien lo que no sabe; por
consiguiente nunca se hará una República con gente ignorante, sea cual fuere el
plan que se adopte” (Simón Rodríguez).
Sería
especulación e irresponsabilidad sugerir aquí y ahora, algún método o vía a
tomar, no tengo las facultades ni el atrevimiento para hacerlo. Un Think Tank compuesto por buenos
economistas nacionales y extranjeros, por buenos sociólogos más la sensibilidad
de los políticos que se hallen en el poder, resolverán desde el gobierno los
métodos, los plazos y las estrategias para implementar el cambio justo,
necesario e improrrogable.
Los problemas actuales de Venezuela son tan
grandes que sus soluciones son más que evidentes, no hace falta un cálculo einsteriano para proponer cuestiones viables que ayuden al mejoramiento de
la vida política, social y económica en nuestro muy deteriorado país.
Venezuela en
cuidados intensivos.
Nadie puede negar el mal sabor de los
remedios y con ese desazón la capacidad de éstos para reconstituir el
bienestar, así a Venezuela no le queda sino soportar el sabor amargo de la
independencia, de la responsabilidad, tragar grueso ese decadrón terrible pero que va a restablecer la salud pública y reconstruir
los valores mellados por cuanta enfermedad nos ha tocado padecer gracias a este
clima adverso, sufrido, insoportable y deshumanizado.
Si hay un mayor de edad de esos que describe
Kant que advierta el malestar y el remedio para contrarrestarlo, no debe éste
detenerse a pelear con el niño consideraciones que son más que evidentes,
discutir, tratando de convencerlo que debe tomarse el remedio o soportar la
dolorosa inyección no es más que perder el tiempo, el adulto está en la
responsabilidad y el derecho de engullirle el indeseado fármaco o hincarle el
aguijonazo, todo por su bien, todo por su salud, todo por su futuro.
De lo contrario seguiremos como advierte
Calhoun, gobernandos por la espada, sin reconocer leyes y alimentando a los
favoritos de turno; los Venezolanos somos más que eso, lo hemos demostrado, de
manera intermitente y esporádica sí pero nos hemos puesto a la altura de las
sociedades más ilustres y lo hemos hecho bien; fuerza de voluntad la tenemos, incluso
hasta para argüir y sostener disparates como el actual, tenemos con qué.
Gracias
Eduardo Fernández, los jóvenes venezolanos admiramos el esfuerzo.
Eduardo Fernández no se imagina cuanto he
aplaudido sus últimos artículos, los he leído todos y los colecciono en mi
computador, me refiero a la serie “Proyecto Integrador” I,II,III, IV y
“Soluciones” de la cual ha habido I, II, III y no me ha llegado la IV; este
Político y véase bien lo describo con mayúscula no necesita presentación, ahora
entiendo porque Hugo Chávez lo mencionó en algunas oportunidades como quizás el
único político serio de la bancada opositora y en eso coincido con el “supremo”.
Eduardo Fernández está dando la hora; cuando
los estudiantes empeñamos esfuerzos en 2014 y aspiramos a impulsar a alguien
que sustituyera a Maduro ni por la mente se me pasó este personaje, pero
después de que me contestó con enorme sinceridad y sentido cariño uno de mis
escritos el cual tuve el atrevimiento de enviarle; empecé entonces a leer más
sus artículos que me llegan al correo, El tigre está ubicado y coincido con él
en muchas cosas.
“Cuando el estado es el que mantiene a los
ciudadanos (y no al revés) como es el caso de Venezuela, los funcionarios
públicos se sienten dueños del país y de su gente y por eso se producen tantos
testimonios de arbitrariedad y de abuso de poder” (Fernández E, Julio 2015,
Proyecto Integrador II).
Parafraseándolo mientras perviva el sistema
rentista quién llegue al gobierno en Venezuela se sentirá dueño de ella y la
regentará a su antojo, como el hacendado a sus tierras.
Ningún político ha dicho esto desde que
Chávez arribó al poder, esto tan evidente, esta verdad de Perogrullo y que
todos a los que hoy atendemos están tan aturdidos, no son capaces de advertir
cosas como estas, tan ostensibles y tan graves.
Eduardo Fernández, se ha atrevido a escribir
verdades y me imagino es una práctica recurrente suya, ahora es el único
político de trayectoria que no se deja llevar por la inmediatez y ha escrito
cosas muy interesantes como esta, sobre el centralismo, sobre la economía
rentista, sobre el presidencialismo, sobre la unidad, se ha atrevido a escribir
con sinceridad y sin ambiciones, sin compromisos y eso debe de aplaudirse.
Ahora está alejado de su partido actual, y se
porque lo está; porque como muchos, preferimos el ostracismo político-electoral
que aparecer en la foto de organizaciones viciadas y mal practicantes de la
política nacional, para ello se requiere voluntad.
Este es el liderazgo que debe imponerse hoy
en Venezuela, no el que se pone una franela de color, ni el que cree que la
política se traduce en padrones electorales y cuadros; el liderazgo político
que debe imponerse es el que hoy promueve El Tigre, un liderazgo que analiza,
que piensa, que propone, que escribe, que estudia, que no se atreve a utilizar
una cámara como la utiliza Henry Falcón para ponerse sombreros y dar brincos
sino que las aprovecha para dialogar, para convencer con argumentos sólidos lo
bueno y porque no lo bonito para nuestro país Venezuela.
Mis palabras acerca de Eduardo Fernández son
desinteresadas, no he tenido la suerte de conocerle en persona, apenas esas
palabras que cruzamos por correo y un par de veces le he visto junto a su
familia en la iglesia de la trinidad dónde he ido con mi abuela a misa, de
resto sus referencias me llegaron por wikipedia y por sus espléndidos artículos.
Pero debo decirle si llegara también a leer
éste, que aprecio el esfuerzo que está haciendo en esta etapa de su vida y de
su carrera política, que aplaudo la manera en la que concibe la política, que
como joven y estudiante lo encuentro como uno de los liderazgos más frescos,
serios y viables que puede presentar una opción alternativa a la que pretende
oficializarse; además confieso que si llegara aspirar a lo que merece prestaría
mi humilde colaboración para que materializase su deseo porque lo hayo legítimo
y pertinente entre tanta ineficiencia y desatino, y de no llegar a hacerlo al
menos que cuente en que mi generación reconocerá su esfuerzo y su valor en un
futuro que sé será de nosotros.
Venezuela,
un fatídico “Déjá Vu”.
El problema de la revolución que comenzó
Chávez no es nuevo, es un problema inveterado; es decir, la revolución ésta, se
suma a la lista de quienes no han podido dar solución definitiva a este vicio
del rentismo, ahora bien algo hay que agradecer a la revolución que se autodenomina
Bolivariana, es que nos hizo ver el problema en sus pieles más internas, nos
mostró la realidad más cruda y de manera más ostensible; si antes el problema
era un sobrepeso que se maquillaba con una ropa holgada y de a ratos pasaba
inadvertido, los rojos lograron trasladar todos nuestros problemas a una
mórbida obesidad inocultable.
“En nuestros
días, Venezuela ahora parece un “Déjá Vu”, es decir, todo es diferente pero a
la vez se da la sensación de que todo se ha experimentado antes y que todo parece
familiar” (Romero C, Curiel C, 2009)
No debemos incurrir en el error de
sobreestimar la revolución en curso ¡no!, no es nuevo lo que está pasando, no
hay transformación alguna, no hay intentos ni quijotadas, no hay inventos para
no errar, lo que hay es una agudización de nuestros males, un empeoramiento de
todo lo que se hallaba soterrado en la democracia liberal y antes.
No hay ningún plan de gobierno de la
oposición actual que contemple la abolición del rentismo, y me he dado a la
tarea de hojearlos; apenas el proyecto nacional Simón Bolívar 2007-2013 esboza
algunas promesas incumplidas tendientes a una reducción del rentismo pero
paradójicamente lo propone con una hiperactividad del estado en todos los
sectores económicos de la vida nacional, yo no leí este plan de gobierno cuando
fue anunciado seguro porque andaba absorto con algún videojuego; pero de
haberlo leído hubiese vaticinado su gran fracaso y me hubiese ganado unos créditos
de profeta.
El estado superhéroe capaz de domeñar todo lo
descarriado, todo lo maltrecho, el estado omnisciente, omnipresente que
vislumbra el proyecto simón bolívar terminó por no controlar ni arreglar nada,
porque quiso abarcar tanto que ya sabemos lo que pasó.
Un estado debe crear las condiciones para que
la sociedad actúe por medio de sus fuerzas, de su identidad, de sus relaciones,
de su salud, de sus inspiraciones, de sus estados de ánimo no atribuirse
capacidades extraterrestres para crear un armatoste (Betancourt R, SF) tan
pesado como insostenible que pretenda resolver con soberbia y arrogancia todo
cuanto se haya descompuesto.
En el parágrafo i del capítulo IV nombrado Modelo Productivo Socialista, se les escapa
una frase de esa arrogancia y soberbia que señalo “La empresa del estado
dedicada a la explotación de hidrocarburos, dada su extraordinaria capacidad de
compra y contratación alcanzará un papel fundamental en el desarrollo” precisamente
aquí está el problema, creer que el desarrollo se alcanza gracias al chorro de
dinero que entra sin advertir ni contemplar el trabajo, la educación, las
perogrulladas de las campañas electorales pero que son realidades que deben
atenderse y fomentarse.
El FONDEN fue una mentira y no necesito citar
con APA que esos reales se los parrandeó cuanto funcionario corrupto pudo
echarle la mano, se hayan depositados en Andorra, en cuanto banco raro que se
haga de la vista gorda frente a la procedencia de los dineros que les engrosan
su capital.
No es por
nada pero…
La hija única de Rómulo después de la muerte
de su padre tuvo que trabajarse lo que comía y lo que vestía cumpliendo horario
en la Biblioteca Nacional, y los hijos de Raúl Leoni tuvieron que bandearse administrando
un restaurant de carnes por el cual se mataron para dividir sus ganancias, los
hijos de Luis Herrera no tuvieron ni para costearle el sepelio al campechano de
su padre; pero las hijas de Chávez viven como las Kardashians, viajando y
derrochando, no se les conoce trabajo y pagan las cuentas al parecer con
recursos que les entra por ósmosis o algún proceso fotosintético.
Chávez no fue Bolívar que financió de su
peculio la independencia de todos nosotros y tuvo que pedir prestada una camisa
para no morir en la desnudez, ni fue Cristo que lo único que dejó fue una manta
ensangrentada y una fe que sigue alimentando a la humanidad entera ¡No! Chávez
dejó dólares de esos capitalistas y cochinos que tanto “combatió”, Chávez dejó
plata constante y sonante a sus hijos y allegados como para que no tengan que
preocuparse por las plebeyeces de los mortales que deben trabajar y pagar
cuentas e impuestos, Chávez predicando amor y socialismo, dejó escasez y un
capitalismo que se asemeja a la piratería inglesa en las costas caribeñas de
los siglos XVI y XVII.
PDVSA no impulsó ningún desarrollo ni
emprendió ningún bienestar, un plan de gobierno serio debe combatir la idea y la
práctica de que un solo ente del estado puede resolver todos los problemas de
un país, en la abolición del rentismo se va a necesitar de la ayuda de todos,
desde el inversionista hasta el pescador con su red, desde el zapatero hasta el
muchacho de DirecTv; el trabajo sin remedos de todos los Venezolanos es el que
va a sacar a nuestro país de la dependencia frustrante y perniciosa en la que
nos hayamos sumidos.
El futuro no
será sino lo que hagamos de él.
¿Trabajar para qué? Para vestirnos, para
comer, para recrearnos, para cuidar de nuestra salud, no para inundar mercados
ni sobredimensionar nuestras necesidades; el estado no va a ser el de Smith ni
va a estar de brazos cruzados ¡No! Va a recoger impuestos, va a diversificarse,
va a darle un pescozón al bandido que intente infringir la ley y va a asistir a
quien se vea incapacitado de trabajar lo suyo; es decir, los Venezolanos no
vamos a depender de un cañonazo en el medio oriente (Petkoff T, SF) para estar
bien o mal económicamente hablando, ni vamos a estar tan vulnerables que una
página web de unos ociosos fanáticos determine el valor de nuestra moneda; es
un pensamiento Keynesiano que ha fracasado pero que habrá que estimular,
redimensionar, adaptar y perfeccionar.
El Leviatán no va a tener tantos dientes, ni
va a ser tan regalón, ni va a tener tantos brazos ni va a atribuirse
capacidades extraordinarias, ni va a comprar amigos, y va a dejar de tomar ese
miche horrendo que lo tiene embriagado, por el contrario va a ser ágil, se va a
poner a dieta, va a ser más prudente, saludable, va a ir a misa, va a tomar
cursos de ética, va a vestirse bien y en la medida de lo posible va a
esforzarse por soltar a sus mostritos para que éstos puedan caminar solos.
De seguro va a salir Giordani, y otros como
él a acusar un plan de esta naturaleza de neoliberal y retrógrado, de
imperialista, de derecha, de burgués; cuando la abolición del rentismo es todo
lo contrario, es un plan de raíces, de verdad, dialéctico, ético, es un paso
sintético que quizás y sólo quizás nos acerque más a ese socialismo bonito del
que nos hablaba Marx, y que de seguro podremos condimentar con nuestro tambor,
con nuestras playas, con nuestros Andes, es decir, seguro podremos tropicalizarlo.
Lo cierto es que después de la abolición del
sistema rentista Venezuela no va estar llena de escoltas malencarados, ni de
petulantes funcionarios enriquecidos de la noche a la mañana, ni de “empresarios”
burgueses metiendo carpeticas engañosas para chupar del estado cual parásitos
abominables, en Venezuela va a ser más lucrativo trabajar que enchufarse en el
gobierno, o cuadrarse en la antigua Guanábana, o ubicarse en el platanal; va a
ser más ventajoso tener una idea que tener un contacto.
Más
argumentos a favor de la abolición.
Hay una fórmula que se encuentra cual
recetario de cocina en estudios y tesis de economía de estado, para hacer más
llevable el vicio rentístico petrolero.
“Para corregir esa vulnerabilidad es
necesario evitar la implementación de políticas procíclicas, crear fondos de
estabilización, diversificar la economía y aplicar políticas cambiarias
dinámicas.” (Palma P, 1997)
Desglosemos
en cada caso que ha hecho el Gobierno Venezolano en las últimas décadas:
“Crear
fondos de estabilización”:
Caldera en 1998, en medio de su estertor político y humano, crea el (FIEM)
Fondo de inversión de estabilización Macroeconómica, para 2001 el petróleo
baja, la inflación sube alrededor de un 12% y la inestabilidad política conduce
desde diciembre de ese año a paro cívico que va materializarse en todo su
esplendor en 2002, ¿De qué sirvió el FIEM? El país con el paro de la empresa petrolera
PDVSA se destruyó y colapsó la vida económica nacional: colas para gasolina,
mercado negro de coca cola, medicina y otros enceres, es decir, el fondo que ha
debido palear la crisis de la estatal petrolera no mostró ni un signo de utilidad,
y ese año se vio que Venezuela era PDVSA y ese año Chávez advirtió que si no
controlaba la empresa petrolera no controlaba nada.
En 2003 Chávez transforma el fondo promovido
por Caldera y lo renombra así como hizo con el parque del este y otras miles de
cosas más; (FEM) Fondo de Estabilización Macroeconómica, se suprime la palabra
“Inversión” la jugada podrá explicarla mejor un economista que yo; aquí es
cuando el “fondo de estabilización” que Pedro Palma (1997) sugiere como medida
para sobrellevar los imprevistos de la economía de rentas empieza a utilizarse
como una caja chica, o grande porque tenía unos cuantos millones de $US
ahorrados; especular en que se gastaron esos retiros importantes que citaré con
gráficos más adelante es llover sobre mojado, todos tenemos la capacidad de
imaginarlo, y todos entendemos porque se sustrajo la palabra “inversión” del
fondo en cuestión, iba a empezar a retirarse dinero que no sería devuelto ni en
efectivo, ni en bienes, ni en logros, ni en especias.
EL FONDO QUE
SUGIEREN ALGUNOS ECONOMISTAS PARA SOBRELLEVAR LAS DESESTABILIZACIONES DEL
SISTEMA RENTISTA:
Ésta gráfica es de suma importancia, porque
según la LOASFP Ley Orgánica de la administración financiera del sector público,
hay un compromiso generacional con los dineros que aquí se manejan, la ley
establece que este fondo debe alimentarse de los excedentes petroleros que reciba
la república con la comercialización del crudo, y vaya que tuvimos excedentes
durante el gobierno de Chávez; citarlos extendería éste escrito el cual estoy
tratando de acotar en la medida de lo posible.
La ley contempla lo siguiente que mencionaba
al principio:
(art. 155)
El fondo estará destinado a garantizar la sostenibilidad intergeneracional de las políticas públicas de desarrollo,
especialmente la inversión real reproductiva, la educación, la salud, así como
promover la competitividad de las actividades productivas no petroleras.
Señores míos, el artículo de esta ley lo
descubrí recién inicié el arqueo bibliográfico para realizar este artículo, y
produjo en mi la más grande indignación, me hice varias preguntas al leerlo
¿Esto es una burla? ¿Esta gente que gobierna a que juega? ¿Es estupidez,
incapacidad o todo es premeditado? ¿Chávez o Maduro se habrán tomado la
molestia de leer tan importante artículo de una ley que según me enseñaron en
introducción al derecho en la pirámide de Kelsen ocupa un rango que casi iguala
a la constitución? ¿No tienen temor de Dios o no tienen conciencia? ¿Qué los
motiva?, me hice más preguntas, pero dejo el espacio para que mis escasos
lectores formulen más.
Nos quedan 3 milloncitos después de haber
tenido más de 6.000; y digo nos quedan para apoyarnos emocionalmente en esta
terapia de sinceridad y dolor en la que he convertido este escrito, ¿dónde está
el FEM para subsidiar la lata de atún que ya ronda los 400Bs.? ¿Dónde está el
FEM para subsidiar la lata de Sardinas que ya llega a los 300 y más de Bs?
¿Dónde está el FEM para combatir la supuesta guerra económica? ¿Y Para
subsidiar los uniformes escolares que ya rondan los 20mil bs? ¿Señores dónde
está el FEM para subsidiar los tratamientos para las personas con cáncer que
tienen mendigar en Cuba tratados como perros los tratamientos de radio y
quimioterapia? Esto es un crimen y debe haber en el futuro un tribunal primo de
los de Núremberg que juzgue a estos saqueadores.
Es poco probable que este escrito llegue a
manos de Nicolás Maduro, pero si llegase en una hipotética situación, le digo
lo siguiente “Estimado, el compromiso con nuestros hijos y nietos, ese
compromiso generacional que sugiere la ley era de producción, de inversión
educativa y salud, era de futuro; no de deudas, compromisos de pago y empeños
de petróleo, ni de juventudes sin esperanzas, ni de fuga de cerebros, estimado
usted y su compadre se pasaron”.
Si revisamos el FONDEN Fondo Nacional para el
Desarrollo Nacional, ha manejado desde su creación en 2005, un aproximado de
más de 100mil millones de dólares, el dolor de cabeza se agudiza si leemos esta
cifra; si revisamos el manejo de esta empresa porque así está constituida como
Sociedad Anónima es un acto de tortura voluntario, se compraron “bonos” a Ecuador,
a Rusia, jugamos a los corredores de Wall Street “invirtiendo” cientos de
millones de dólares en Lehman Brothers empresa que “quebró” lo cual nos hizo
perder toda la “inversión” ¿Qué diablos se hizo el dinero del FONDEN? ¿Dónde
están los reales? No perdamos tiempo en eso, advirtamos que cada vez piden más préstamos
y no justifican el gasto de este dinero que era de todos, políticamente
hablando se hunden solos y sin ayuda.
El cartón de huevos está en 1200 y el salario
popular en 8000Bs. Los ciudadanos más temprano que tarde van a preguntarles
¿Qué es lo que pasa? ¿No y que somos un país rico?¿Y la capacidad de compra
extraordinaria de PDVSA?.
El FONDEN y el FEM son ya, exceptuando otras
miles de deformaciones que infectan nuestra salud republicana, excusas
suficientes para remover a estas gentes que hoy ocupan Miraflores.
El dinero se recupera, lo que no se recupera
es la dignidad de los Venezolanos, las penurias que estamos pasando, el hambre
que tenemos, lo que no se recupera es el tiempo que va a tomarnos sanear todo
el desastre que estos “revolucionarios” han hecho en este muy paciente y
aguantador país.
Pensar que ha Lusinchi “adeco corrupto” lo
juzgaron por unos jeeps que supuestamente habían usado para proselitismo
político y habían sido comprados por el estado venezolano. Pensar eso da dolor,
debería de darnos dolor, 106mil millones de US$ perdidos según cifras
OFICIALES, con esa cantidad hubiesen podido pulverizar la “Guerra Económica” de
existir ésta y sin préstamo alguno.
Los favoritos están disfrutando de todos
estos millones, el grupúsculo de nuevos ricos petulantes, insoportables, los
privilegiados están gozándose los millones que hoy son tan menesterosos, que
hoy tienen a Venezuela en calidad de caos; no se trata de revanchismo pero a juro
y porque sí debe haber justicia, este
crimen no debe ni puede prescribir, antes de empezar el proceso sanatorio de la
vida Venezolana toda, debe haber tribunales Venezolanos y especiales que
juzguen sin pactos, ni arreglos, ni rebajas, ni acuerdos a estos criminales y a
todo el que haya usufructuado un bien público en calidad de cómplice o
inadvertido.
Por eso he encontrado que la abolición del
sistema rentista es la única forma ética de acabar con el grupo de Los
Favoritos en Venezuela, si llegara otro gobierno a sustituir a la oclocracia
actual y planteara la creación de un nuevo fondo, crearía otro grupo de favoritos
y el nuevo grupo al percatarse de lo que fueron capaces sus antecesores y con
el hambre con la que han de arribar a los dineros públicos por la ayuna a la
que los sometieron los “revolucionarios” haría desmanes en proporciones no
conocidas por ningún estado moderno.
Hay que evitar tentaciones, hay que blindar
el proceso sanatorio de la vida venezolana, la dieta del estado tiene que ser
real y el compromiso de los Venezolanos debe sellar la puerta que bloqueara a
los favoritos e impedirá que echen mano de lo que ha debido ser de todos.
Este hipotético gobierno va a tener enemigos
por todos los flancos, por supuesto los “revolucionarios” no van a permitir que
se les arrebate el negocio redondo que tienen, los militares no van a querer
abandonar sus privilegios que ya alcanzan el rango de fueros nobles y los
empresarios que no debemos perderlos de vista.
Los empresarios en Venezuela son una horda de
mantenidos, en su mayoría malandros con modales y cuna, ahorita ser empresario
en Venezuela es ser un chulo vividor, y sé que estas expresiones van a restarle
un tanto las formas a este escrito y van a desanimar a uno que otro lector;
pero me he dispuesto a hablar con la mayor de las franquezas.
Los empresarios en Venezuela no emprenden
nada, sólo quieren buscar la manera de enchufarse en la gran ubre de este
cochino estado rentista desorbitado, apartando la harina pre-cocida y las
vacunas del viejo Convit aquí ¡NO se ha inventado nada! Aquí el empresario no
crea, no maximiza, no se diversifica, la meta del empresario es mudarse a
Miami, es sacarle todo lo que pueda a los detestables “chavistas” con el
pañuelo en la nariz (Betancourt R, SF) para largarse, no son unos santos ni
quieren serlo, lo que quieren es una reunión a salón cerrado con el gobierno
para que le bajen unos dólares.
El sindicato de los ricos FEDECARAMAS, tiene
también su grupo de favoritos, no pensemos aquí que son los más lesionados o lo
más agravados no; ellos reciben dólares, ellos logran a duras penas enchufarse
también, ellos tienen parcelas que cuidar, y no sé si les convengan un cambio
de la naturaleza que propongo, no creo; creo pensando mal y entre nosotros, que
se están acomodando a esta situación, que se están relajando, que se están ubicando
y ciertamente están alimentando a sus más allegados, están viéndole el queso a
esta pútrida tostada, como siempre otro pacto más en el que no quiero
profundizar pero que advierto para no parecer advenedizo ni desprevenido. A los
burgueses ¡No más concesiones! Como dice Calhoun, no más dólares, no más aventurerismo,
no más favoritismo.
Como dije a principios de este trabajo, sólo
una fe ridícula, sólo un voto de pobreza y una convicción moral y ética, sólo
un compromiso sin dudas y un fanático apoyo de los Venezolanos hará factible
hincar la necesaria inyección; debe hablársele al Venezolano con la verdad pero
con guantes de seda y galones de vaselina.
“Diversificar
la economía”: Este punto es interesante, Uslar lo llamó la siembra petrolera;
la diversificación de la economía se han entendido en unos términos equivocados
y el gobierno actual en su incapacidad cognitiva ha fomentado un vicio que se
vislumbra irreparable a simple vista: inyectar petróleo (dinero fácil) a los
sectores económicos distintos a la actividad de los hidrocarburos.
Este punto en Venezuela es quizás el más
politizado de los que propone Palma (1997) para sobrellevar los embates del
modelo rentista; se ha manejado desde hace ya unas décadas de la siguiente
manera:
Creación de un banco con fondos del estado
(petrodólares), con algún nombre rimbombante que sugiera que su destino es
exclusivamente ayudar a los más necesitados a los cuales les urge el trabajo
productivo para el mejoramiento de su situación actual.
Ejemplo:
Banco Agrícola, Banco Obrero, Banco del pueblo, mujeres y comunas, Banco de
Desarrollo Económico y Social de Venezuela.
Estos bancos prometen una cartera crediticia
soñada, una relación idílica entre banco y campesino, entre banco y obrero,
entre banco e incauto; la promesa es un organismo que reparta esos fondos de
todos, a quienes más lo necesitan, al campesino que no sabe que no puede entrar
al banco con sombrero y que incluso lleva el machete consigo hasta las puertas
de la entidad bancaria.
Estos bancos son peligrosos, son los bancos
que no aguantan ni una sola auditoria seria; sus funcionarios se pervierten
ante el inmenso poder que se les otorga y crean un foco de corrupción
pestilente y reprochable, estas entidades se prestan para el tráfico de
influencias, para el soborno, para el amiguismo, el clientelismo, se presta
para todo menos para lo que sugiere su identidad nominal.
El engaño crea un desestimulo tan grande en
el campesino, en el obrero que termina por volver a su trabajo de dependencia
laboral con el patrón, de conuco conformista, a su jornada improductiva de ganar
unos reales semanales para abonarlos los viernes a la licorería más cercana con
sus amigos más allegados y llevar para su casa el mercado actual Venezolano,
tan perjudicial como su vicio: mantequilla, arroz, aceite, mayonesa y plátano.
Estos bancos no resuelven nada, son una
falacia y una puerta más que se les abre a los favoritos, al vivo, al que se
mueve con carpetas para echarle mano a los recursos que debería ser todos los
venezolanos.
El Bandes reza lo siguiente en la sección de
¿Quiénes somos? De su página Web:
“La consolidación de la democracia protagónica y
revolucionaria permitirá fortalecer la soberanía popular y transformar el
actual sistema de relaciones individualistas del capitalismo, basado en el
egoísmo, en una fuerza colectiva liberadora que involucre a todos los sectores
de la vida nacional.
El Gobierno Bolivariano ha diseñado un conjunto de
mecanismos que permiten canalizar los recursos monetarios hacia la entrega de
créditos a los sectores más importantes para el progreso del país.
Dentro del Sistema Financiero Público, Bandes se ha
transformado en la vanguardia de la transformación de la política económica y
social que busca la distribución de la riqueza y la democratización del
capital.
Bandes se convierte en líder al desarrollar su
integración, con participación accionaria en la banca del Estado, con el fin de
ampliar sus capacidades y apalancar el apoyo financiero al pueblo venezolano.
Nuestras instituciones financieras aliadas son:
Bancoex, Banco del Pueblo, Sogampi, Banfoandes, Banco Industrial de Venezuela,
Banco de Desarrollo de la Mujer, Fonpyme, Sociedad de Capital de Riesgo de
Venezuela, Sogarsa, Sociedad de Garantías Recíprocas de Zulia, Falcón, Táchira,
Cojedes y Aragua.”
Las conclusiones se las dejo al lector y le
ayudo con unas cuantas preguntas ¿Esos mecanismos que se mencionan en el
parágrafo segundo, serán precisamente los focos de corrupción dónde se cuela el
dinero de todos? ¿Quién es el egoísta, el que ostenta la 4runner 2015 nueva
cotizada en Venezuela en 90mil US$? ¿Quién tiene ahora esas camionetas que
Chávez declaró como suntuarias y superfluas? ¿Si el obrero gana 8mil Bs.
Mensual y el kilo de carne de tercera le cuesta 1220 Bs. Dónde está la
democratización del capital? ¿Esas
organizaciones que aparecen a final del enunciado soportarían una auditoría
realizada por una empresa auditora sin conexiones políticas? Cada uno de esos
organismos representa un agujero en el vaso de papel que debería estar lleno de
agua para satisfacer la sed del venezolano.
En 2009 yo era secretario juvenil de la
parroquia Santa Rosalía del Partido AD (Partido del cual me retiré en 2011 y el
cual voy a descoser en un próximo artículo aprovechando la movida de mata que
hubo recientemente en Copei) yo tenía 17 años y se me dio la oportunidad de
hablar frente a las cámaras de Globovisión en el salón dónde se llevaban a cabo
los secretariados ampliados del CES (comité ejecutivo seccional) ubicado en el
paraíso, esa vieja casona.
El Nacional recogió mis palabras del 18 mayo
de 2009, en esa época ya yo denunciaba y se me había olvidado debo confesar,
los desmanes del gobierno “revolucionario”; la oportunidad se me dio porque
Chávez había anunciado en cadena presidencial un recorte presupuestario a la
UCV, y Miguel Varela amigo quién era entonces secretario juvenil de Caracas se
le ocurrió que como yo era el único bachiller de entre las filas de jóvenes de
AD podía hablar reprochando la medida y vislumbrando cómo nos afectaría esa
decisión a los bachilleres.
Carlos Subero,
estudiante de educación media y secretario juvenil de la parroquia Santa
Rosalía por AD, expresó su preocupación por el recorte. Cree que la medida
mermará la posibilidad de ingreso a las universidades “¿A usted presidente le
parece gasto suntuario nuestra educación? Gasto suntuario para mi es el
derroche que tienen los funcionarios de este gobierno, las camionetas, los
guardaespaldas, esos si son gastos suntuarios
¡le pedimos respeto!” (El Nacional, 18 mayo 2009)
Le agregué los signos de puntuación que pasó
por alto la periodista que elaboró la reseña Cecilia Caione, mis declaraciones
no debían ser esas, ya Miguel me había preparado unas palabras más acordes a mi
edad y mi rol, unas palabras que se las hubiese llevado el viento; pero el
viejo Madriz QEPD a quién le dedicaré un artículo me dijo “aprovecha las
cámaras que son oro” y eso fue lo que
hice, al día siguiente cuando llegue a la reunión de la parroquia estaba
colmada de compañeros como nunca antes, las reuniones siempre eran de entre 8 y
12 personas, en esa vieja casa que fue demolida habían ese día unas 30
personas, todos felicitándome por mis declaraciones, me sentí la voz de esa
gente y por lo visto le agarré el gusto, apartando que cuando llegué al colegio
fui famoso por unos días y eso me atrajo un séquitos de compañeritas con las
cuales no contaba antes de mi aparición en cámaras.
Hoy 2015, y después de tantas cosas; reitero
mi denuncia, el derroche se ha agudizado, las camionetas ya son de mayor gama y
los escoltas esos insoportables se multiplicaron por mil y ahora bañan nuestra
ciudad con sus malas caras, sus oscuras chaquetas, sus motocicletas detestables
y su arrogancia característica por ostentar el poder que le da su pistola y su
moto de alta cilindrada; sin placa, ni cascos ni ley que los rija este gobierno
revivió los extintos chácharos; pero estos no tienen gracia y manejan la
seguridad de unos y violan la de otros, son los mismos que protegen a un
funcionario y planifican el secuestro de un civil, aborrecibles, ensucian la
fachada de la Venezuela civil y civilizada que queremos, ¡Bárbaros!.
Escribiendo este artículo me acordé de ese
viejo recorte en el que ya yo denunciaba a los favoritos; en el que ya
aborrecía esas prácticas, en el que ya observaba lo que hoy se ha hecho más que
ostensible.
La reforma agraria, todas las instituciones
que he señalado que son focos de corrupción, esas carteras crediticias que
nunca se liberan, esos bancos populistas no son diversificación de la economía,
son mecanismos para atrapar el dinero de todos y repartirlos entre unos pocos;
son mecanismos que fomentan la corrupción y la inmoralidad, que enlodan la vida
económica de Venezuela, son mecanismos populistas que mantienen al pueblo
esperanzado mientras se anuncian y después los arroja a una cola de
supermercado, a una pelea entre parejas por la incapacidad del hombre de llevar
comida a su casa, o arroja al malandro a delinquir para ponerse los estrenos de
diciembre, son mentiras y la abolición del sistema rentista acabará con esas
falsedades.
La diversificación de la economía se impulsa
no repartiendo dinero, sino creando las condiciones culturales, económicas,
educativas para que cada quién entienda que si no siembra no hay comida, que no
hay dinero para importar, que la vida no se trata de meter una carpeta para
recibir una “ayuda” que el trabajo es el único medio que asegura el bienestar, que
el ingenio maximiza el bienestar, que la constancia hace que nuestros esfuerzos
se materialicen en cosas buenas y nos aleja de los vicios, sin utopías cuando
el Venezolano entienda que trabajar es más lucrativo que mendigar ese día se
habrá diversificado la economía nacional.
El petróleo nunca va a sembrarse en estas
tierras, dónde somos hijos de los que murieron buscando oro, dónde somos hijos
de aventureros, de hidalgos que querían las riquezas de sus hermanos mayores
pero de un plumazo, somos hijos de negros tamboreros y fanáticos propensos al
desborde de sus pasiones, somos hijos de indígenas caníbales, de Caribes sanguinarios.
Debemos dinamitar el dorado porque mientras
haya riquezas vamos a embriagarnos de ella, tenemos antecedentes de avaros y
nuestra vista va a oscurecerse al momento de ostentar el poder inmenso que
depara el dinero fácil; debemos cuales Frodos llevar el anillo para fundirlo en
la lava de Mordor porque mientras esté entre nosotros, vamos peleárnoslo sin
treguas, sin contemplaciones, sin piedad, nunca vamos a ser un país unido; hay
que tener voluntad así pasemos por las vicisitudes que haya que pasar, es por
el bien de todos, es el único remedio.
“Aplicar
políticas cambiarias dinámicas”: de esta cabuya los venezolanos tenemos ya
reservas de rollos.
Comencemos con RECADI, la primera experiencia
de control cambiario en Venezuela, Lusinchi se dispone a otorgar divisas de
manera controlada, supervisada y dirigida; una medida de estatización de la
economía que al parecer durante su gobierno se ejecutaba con transparencia,
publicando inclusive en prensa nacional las adjudicaciones de petrodólares bien
especificadas.
Carlos Andrés Pérez era un astuto político y
quería bañar de legitimidad su segundo mandato; sabía bien que los cambios iban
a ser bruscos y necesitaba el apoyo de la mayor cantidad de venezolanos, que
mejor manera de ganar legitimidad que la clásica en política, echarle tierrita
al antecesor; por eso designó una comisión de la Policía Técnica Judicial y
otras para investigar lo que había pasado con RECADI durante el gobierno de
Jaime Lusinchi, a lo cual se dictaminó lo que sigue:
“RECADI fue la fuente de corrupción más grande
que tuvo la administración del expresidente Jaime Lusinchi, donde fueron
otorgados caprichosamente miles de dólares preferenciales, atendiendo a
intereses de empresarios y funcionarios a espaldas de la conveniencia nacional” (Padrón Paciano, expresidente de la Comisión de Contraloría de
la Cámara de Diputados, 1989)
Vieron que Venezuela hoy es un Déjá
Vu, Chávez fue un taumaturgo; el socialismo del siglo XXI es una especie de
Frankestein, que he ido descubriendo y que mis lectores mucho más preparados
que yo de seguro ya han advertido. Todo ha sido un engaño, se recicló todo lo
de “la cuarta” y se le sumo fórmulas cubanas, es un híbrido que tiene a
Venezuela hoy 2015 atorada en la boca de un foso, más propensa a caer en él que
a salir.
En un próximo artículo sobre
Carlos Andrés veremos cómo Chávez se copio todo el método de atraer inversiones
internacionales con controles y con condicionamientos, con obligaciones de
transferencia de tecnología y cuantas cosas más. Cabe destacar que ojalá me dé
tiempo de escribir todos los artículos que he prometido.
Así como se hizo con el FIEM y el
Parque del Este, se revivió esta perniciosa institución cambiándole de nombre
CADIVI, empezó el carpeteo en Venezuela, no dudo que los aventureros
aprovecharon la ocasión para importar carpetas marrones, etiquetas y ganchos,
venta segura en un país sediento de dinero fácil.
RECADI tuvo y los que vivieron
esa época pueden saberlo mejor que yo, un famoso chino al que culparon de la pérdida
de millones de dólares de los 4500 que se “extraviaron” en esa experiencia; ahora
CADIVI tiene a un famoso libanés que pudo mediante carpetas de a bolívar,
sacarle al estado Venezolano 25 millones de dólares para “remesas familiares”,
mientras el pendejo de Mayweather ha tenido que batirse a puñetazo limpio para
ganar unos milloncitos de $, este ávido libanes con unas cuantas carpetas le
sacó provecho a tan desquiciada manera de “controlar” la vida económica
nacional.
Giordani salió como corcho de
limonada del gobierno, a Dios gracias; porque se atrevió a denunciar la
existencia de mafias cambiarias en CADIVI y después Maduro tuvo que reconocer
que si las había pero que su gobierno las combatió y las redujo; no puedo
evitar el dolor de cabeza que me ha producido este artículo; crean el mostro y
después se aplauden así mismos por “combatirlo” ¿de que se culpa a los
bachaqueros? Están haciendo lo mismo (en esta tierra de nadie, en este estado
de naturaleza) que hace el gobierno, están agarrando lo que puedan, mientras se
pueda.
Ahora se calcula en más de 120mil
millones de US$ extraviados, contra los 4mil de Lusinchi, vamos en ascenso;
quién sabe a qué cifras llegaremos; quién todavía no se haya convencido de que
en Venezuela debe abolirse el sistema de rentas, por favor envíeme argumentos
que me convenzan de lo contrario, porque he trabajado ya casi varios días en la
solidez de los míos.
Jesús Cervantes un amigo de
Cohauila, México me preguntó en estos días cuando le comentaba algunas cosas de
este artículo “¿Y qué ha hecho el gobierno? ¿Ha dejado eso así wey? ¿Te
hubieses puesto las pilas, hasta unos miles de verdes te hubiesen caído” En
honor a la verdad tuve que responderle
que no, han hecho “esfuerzos” por revertir la situación, se migraron a los
viajeros a una nueva institución CENCOEX (un nuevo foco de corrupción) se restringieron
la asignación de cupos para viajes al exterior y compras por internet, además
se le quitó a los bancos privados la potestad de emitir divisas con lo cual
dejaron a miles de personas sin la posibilidad de acceder a los 700$ o 1000$
que tiene derecho según la ley, en este proceso “democratizador del capital” se
castigó al pendejo, al clase media y no a los empresarios mafiosos ni a los
funcionarios corruptos.
El Raspacupismo es la reacción visceral
del venezolano que no se queda inerme frente al desmán de este gobierno maloliente;
es una forma ingenua y diría yo casi infantil de hacerle frente, al desfalco de
Maduro y antes de Chávez, es un pataleo de ahogado con la esperanza de ganarle
la partida al gobierno.
Ahora el tarjetahabiente es el
culpable de los reales extraviados, se le quita el derecho constitucional de
viajar y movilizarse; la banca pública no está emitiendo tarjetas a la nueva
migración de tarjetahabientes huérfanos y nadie hace nada ni denuncia nada, hay
una operación morrocoy para no emitir dólares, es preferible según criterio del
gobierno que se los agarren las mafias, los empresarios, los chivos, en su
proceso “democratizador del capital”.
La republica está enferma, hay
yagas y el pulso se está dilatando; a nadie le conviene un colapso del sistema;
urge una salida del gobierno, urge un cambio, mi generación tiene ganas de
llevar a cabo esos cambios pero ¿vamos a esperar 20 o 30 años? Que será de
Venezuela de aquí allá con este ritmo desquiciado, la frontera es una locura y
ya la describí en mi artículo de Rubio, las ciudades son focos de bachaquerismo
y delincuencia, cada vez hay más estatización y respuestas ineficientes, cada
vez más el pueblo se aqueja de sus males, el río esta revuelto y debemos
asegurarnos que seamos nosotros y no otros los que pesquen; porque un
militarismo a la brava o una burguesía rancia agravaría la situación y
amenazaría con la destrucción del sistema venezolano conocido como republicano
y social.
CADIVI fue ineficiente y criminal
y lo seguirá siendo cuanto intento de control del chorro de dinero actual, ha
este punto no había citado a mi abuela pero “matando al perro se acaba la
rabia” acabando con la fuente de riqueza fácil, restringiéndola, cerrando esa
llave se agotará este capitalismo desbordado, criminal, como dijo Juan Pablo el
papa, Salvaje, este capitalismo de corsarios; el socialismo del siglo XXI mutó al
capitalismo corsario del siglo XXI.
¡A por la abolición del sistema
rentista en Venezuela!
Queda pues la abolición del sistema rentista
inserta en un plan propositivo de gobierno serio, responsable y amante de la
Venezuela que debería de hacerse posible, que debería de materializarse, sin
favoritos, sin privilegios, con equidad; tengamos la voluntad de dejar los
vicios que nos dañan, dejemos el vicio así sudemos y perdamos a ratos el
control, dejemos el vicio así nos cuesten días, meses y años de ansiedad, y
veremos la siembra que hemos debido de emprender desde hace tiempo, la siembra
del trabajo dónde cosecharemos salud, salud republicana.
CarlosGsubero@gmail.com
Twitter @Cgsubero
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